Hasta el 9 de mayo se puede visitar en el museo la exposición «Mujer rural. El trabajo invisible», una sencilla muestra sobre la mujer del Camp d’Elx centrada en su trabajo, principalmente en el ámbito doméstico. Habida cuenta de las reducidas dimensiones de nuestro espacio destinado a exposiciones temporales, este apenas refleja algunas de las actividades tradicionalmente reservadas a las mujeres del campo –y no solo de aquí-, como la colada, la alimentación de los animales o el trenzado de soga. Otras tareas –numerosas-, como las relacionadas con la cocina, la crianza, el manipulado, la elaboración y, en su caso, la venta de determinados productos (ñoras, queso, olivas o conservas) o las tareas agrícolas… tienen su reflejo en diferentes espacios del museo, de ahí que, aprovechando esta circunstancia, en esta ocasión, tan solo hayamos optado por representar aquello que no se plasma en ninguna de nuestras salas; una suerte de llamada de atención acerca de algunos quehaceres habitualmente reservados a las mujeres en el seno de la sociedad tradicional o en proceso de transformación.  

Baltasar Brotons, prolijo cronista contemporáneo del Camp d’Elx, se ha hecho eco en algunos de sus libros de la actividad desempeñada por las mujeres. Así, en su obra S’ha perdut una cultura del Camp d’Elx, habla de la venta de animales en estos términos (se ha respetado la ortografía empleada por el autor): «[en] moltes ocasions, algunes dones, el dia de mercat, llevaven al poble, per a véndrelos, directament als consumidors, algunes dotzenes d’ous, algún conill o pollastre, criat en casa»[1]. Por su parte, Pepe Soriano, en su libro de memorias, nos regala un fresco de las tierras cercanas al museo en los años cuarenta: «en aquel tiempo hacía falta para segar esta pequeña parcela [de alfalfa] tres mujeres y yo, todo un día. Normalmente este trabajo lo hacían las mujeres, arrodilladas o en cuclillas; y llevaban una falda de trabajo de color gris que les cubría hasta los tobillos.»[2].

Por último, diversos testimonios orales recogidos en el museo describen el papel de las mujeres en la recolección de algodón o en secaderos de ñoras, entre otras actividades que ellas realizaron. Con esta breve muestra, en definitiva, el Proyecto Pusol rinde un sentido homenaje a las mujeres del medio rural, reivindicando su trabajo y su secular protagonismo en la comunidad.

Autor: Rafa Martínez, director del Proyecto Pusol.